¿Sabes qué son los antioxidantes?
Descubre esto y mucho más en el siguiente artículo de Cardiosmile Chile.
Nuestro organismo se oxida continuamente a lo largo de nuestra vida. Esto se debe a que producimos radicales libres y nos exponemos a diversas fuentes oxidantes como la radiación solar, el humo del tabaco, entre otros tóxicos ambientales.
Si bien “oxidarse” es parte natural del proceso de envejecer, cuando no ingerimos suficientes alimentos ricos en antioxidantes, la velocidad con que nuestros tejidos se oxidan (es decir, pasan a ser dañados por los radicales libres) se acelera. Y esto aumenta sustancialmente la probabilidad de desarrollar tempranamente diversas enfermedades crónicas no-transmisibles.
Entre dichas enfermedades se encuentran las cardiovasculares, como ateroesclerosis e infarto al miocardio; las tumorales, con sus diversas formas de cáncer; la diabetes mellitus y algunas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Actualmente, la calidad de vida de los chilenos se ve afectada por las enfermedades crónicas no-transmisibles. Razón por la cual es fundamental incentivar el consumo de alimentos ricos en antioxidantes con el objetivo de reducir el riesgo de padecer dichas enfermedades.
Y es que estos alimentos constituyen la mejor forma de asegurar que nuestro organismo reciba de modo natural y seguro aquellos antioxidantes necesarios para disminuir las acciones oxidantes de una sobreproducción de radicales libres. Sin embargo, para alcanzar plenamente los beneficios que estos alimentos aportan a nuestra salud, debemos asegurarnos de que la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes sea:
1. Frecuente: consumirlas de forma diaria.
2. Alta: En términos de cantidad. Consumir no menos de 400 gramos diarios de frutas y hortalizas.
3. Variada: poner atención en que los alimentos que escojamos sean de diferentes colores.
4. Acertada
Los principales antioxidantes que encontramos naturalmente en los alimentos son: las vitaminas C y E, que corresponden a ácido ascórbico y alfa-tocoferol, respectivamente; los carotenoides, entre ellos α- y β-caroteno, licopeno, luteína y astaxantina; y los polifenoles que comprenden a los flavonoides y a los no-flavonoides.
Cabe destacar que los polifenoles, además de incidir en el color, sabor y/o textura de los alimentos que los contienen, son los compuestos que más contribuyen a su capacidad antioxidante.
Ahora que ya conoces sus beneficios… ¿qué esperas para incluir más alimentos antioxidantes en tu dieta?
Fuente: INTA